Vivo entre el generoso paraiso de tus muslos,
camino errante hacía la eternidad distante
el cielo se despeja de noches y otros cúmulos,
cuando recorro el interior de tu sueño parlante..
Voces que agonizan donde tus manos se entronizan,
territorio conspicuo invadido por un despistado amante
que solloza felicidad bajo una lágrima insinuante,
el placer invade las dunas que tus pechos ridiculizan..
Enmudeces gemidos tras gritos compartidos,
arrugas sábanas empapadas con tu celestial sudor
el último empujón derrota todo tu pundonor,
eres la sultana de mis laberintos entumecidos...
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